Vida sana

¡Hola holaaaa! ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que hayáis podido descansar.

Esta semana ha sido un poco estresante para mí. A principios de Julio empecé con los ensayos de mi grupo de baile árabe para preparar nuestra actuación en los desfiles de Moros y Cristianos de mi ciudad que se celebran en las fiestas patronales. Es mucho trabajo y ensayamos todo el verano cuatro días a la semana unas dos horas cada día. También empecé con los ensayos de las danzas típicas de aquí, dos días a la semana, cuyas actuaciones realizamos también en las fiestas. Exactamente los días 8 y 9 de Septiembre, que son los días de la patrona, la Virgen de Ermitana.

Aquí podéis ver un poco en qué consisten las fiestas de mi pueblo. A ver si os pica el gusanillo ;)

Psss, psss ¿Os habéis fijado? Salgo en el minuto 3:46 jeje

Son muchas horas de ensayo las que hago, también voy haciendo encargos en casa que, por suerte, son bastantes y, a parte, hago arreglos para una tienda de ropa. En resumen, que me paso el día cosiendo y bailando, pero no me quejo, porque me encanta. Dicen que sarna con gusto no pica, ¿no? Jajaja

Así ha sido mi verano hasta ahora, pero ésta semana hay que sumarle que, como mi tía está de vacaciones, le he echado una mano a mi madre en la peluquería, así que no he tenido tiempo para nada. Pero la parte positiva es que toda esa actividad me ha venido de perlas y ahora os cuento porque.

Toda mi vida he sido gordita, algo que a mi madre no le hacía gracia y ya de pequeña me llevó a un endocrino por ese motivo, pero le dijo que yo era una niña y que debía comer de todo porque estaba creciendo, así que le hizo caso. Pero al llegar a la adolescencia mi sobrepeso era notable y justo en esa época era cuando más le molestaba a mi madre (digo a mi madre porque yo era feliz como estaba).

Mi madre me apuntó a gimnasia rítmica, flamenco y rock acrobático y ahí fué cuando empecé con las dietas. Empecé muchas diferentes pero no conseguía nada con ninguna porque no estaba por la labor, era muy jovencita, solo pensaba en los Backstreetboys y en salir con mis amigas. Fue cuando empecé a interesarme por la moda cuando tomé conciencia de mi problema, porque veía que no podía vestirme igual que las chicas de mi edad (las que habéis pasado por esto me entenderéis).

A partir de ahí intenté tomármelo enserio y empecé a comer sano. Cuando me concienciaba me iba muy bien y conseguía perder peso pero siempre he sido muy débil y con poca fuerza de voluntad así que siempre sucumbía a las tentaciones y abandonaba.

Tras muchos pequeños logros que terminaban en intentos fallidos me he dado cuenta de que siempre me ha faltado algo muy importante y fundamental para tener éxito: MOTIVACION.

Lo vi claro cuando mi amiga Mari Carmen me habló de una blogger que había pasado de 102 kilos a 52 con su esfuerzo y perseverancia. Y así fue como conocí el caso de María, del blog Un reflejo en el espejo donde cuenta su experiencia. En él explica cómo empezó todo, sus vivencias y sensaciones y comparte sus trucos y recetas.

Gracias a ella me di cuenta de lo importante que es la motivación y la concienciación en este proceso. Lo tenía claro, verdaderamente quería hacerlo y para ello necesitaba tener una motivación lo suficientemente fuerte como para hacerme seguir adelante y no caer en el intento.

¡Y vaya si la encontré! ¿Y sabéis por qué? Porque estoy enamorada :) ¿Puede haber una motivación más fuerte que el amor? ¿Creéis que es una buena motivación?

Con esta motivación empecé, en el mes de Junio, este “proceso” (por llamarlo de alguna forma, ya que no es sólo una dieta, sino un conjunto de factores en los que todos son importantes para llegar a la meta). Me marqué como objetivo inicial bajar 5 kilos y en un mes y medio lo conseguí. Ahora voy a por 5 más y estoy muy cerca de conseguirlo.

Como explica Maria en su blog, es importante marcarse un objetivo realista. En mi caso lo es bastante, porque mi objetivo no es estar delgada ni perder un número determinado de kilos, ya que me gusta el concepto de mujer voluptuosa, lo único que quiero es verme bien para poder ponerme ropa que me gusta pero que no me atrevo a usar porque no me sienta nada bien. Y también porque quiero cambiar mis hábitos y mejorar mi estilo de vida para que sea más saludable.

Hasta el momento he perdido 9 kilos y estoy muy contenta porque me siento fenomenal y con mucha fuerza para seguir adelante.

Quiero dedicar este post a mi amiga Mari, y darle las gracias por apoyarme en esto. También daros todo mi apoyo a todas las que estáis pasando por lo mismo que yo, que sé que sois muchas. 

Mucho ánimo, que, como dice María 

¡SE PUEDE!

¡Que tengáis una feliz semana!

Besos