Collar flúor DIY

¡Hola hola holaaaaaa! ¡Qué mala blogger soy, por Dios! Hacía mil que no actualizaba. O me espabilo o lo cerraré. ¡Esto no puede ser! Por el momento lo voy a intentar.

Primero que nada feliz verano a todas. Yo, la verdad, es que estoy bastante agobiada. No por el hecho de tener mucho que hacer, sino por todo lo contrario. Hace un año que terminé de estudiar y desde entonces sigo buscando trabajo sin éxito alguno, como la mayoría en este país supongo. Por suerte tengo una estupenda familia con la que puedo contar así que no puedo quejarme porque podría ser peor. Y es así como hay pensar, hay que sacar el lado positivo de las cosas. Y para animarme eso es lo que pienso "¡Podría ser peor!".

Pues aquí estoy, intentando disfrutar del verano como puedo, y por suerte me van saliendo algunos encargos y con eso voy tirando. Lo cierto es que está siendo un verano bastante productivo porque cuando no tengo encargos voy haciendo cosillas para mi armario aprovechando mis dotes de costura e ingenio.  Y eso es lo que os muestro hoy.

Este verano estamos viendo multitud de collares de estilo étnico, de nudos, cadenas, flecos y colores llamativos. Pues bien. El otro día me puse a hacer limpieza de ropa vieja y se me empezaron a ocurrir mil cosas que hacer con ella. Encontré una camiseta fucsia de hace años y enseguida se me encendió la bombilla.

Cogí unas tijeras y empecé a cortarla.

 Puesto que no tenía costuras a los lados era perfecta y me quedó una sola tira larga de 2 cm aproximadamente.

La corté en tres partes iguales e hice una trenza con ellas, cerrando el principio y el final con un pespunte.

A continuación me la puse alrededor del cuello para elegir la medida más corta. Le puse una aguja y sobre plano empecé a enrollar la trenza alrededor del primer círculo, superponiendo siempre la anterior en la parte que queda atrás para que sea más estrecho. Después lo rematé con un pespunte y lo tapé con un trozo que me había sobrado para que no se viera la costura. Finalmente le di unas puntadas a mano para cerrarlo y ¡voilà!

¿Qué os parece? ¿Os ha gustado?

Sé que da pereza ponerse a ello pero os aseguro que es facilísimo y os animo a que lo intentéis. Aprovecháis algo viejo que es un trasto inservible que lo único que hace es ocupar espacio para transformarlo en algo totalmente diferente, útil, bonito y a la moda. Y se puede hacer de mil formas e incluso añadirle algún detalle. Ya se me están ocurriendo algunas ideas que quiero poner en práctica y más adelante os lo enseñaré.

Espero que os haya gustado.

Que tengáis una semana estupenda y un verano maravilloso.

Besos.

*R*