¡Hola chiquis! ¿Qué tal el comienzo de semana? Yo reponiéndome
del finde que he pasado fuera con mi chico. La distancia se hace difícil pero
por suerte el trabajo me tiene bastante ocupada y no pienso tanto en ello.
Hace un par de semanas celebramos la romería del Rocío en
el pueblo de mi madre (sí, también tenemos ermita). Con la pérdida de peso el
último traje que me hice me venía enorme y no tenía tiempo de hacerme uno
nuevo, así que se me ocurrió sacar los trajes de cuando era más jovencita para
ver si me valía alguno y hacerle algún retoque. Cuál fue mi alegría cuando me
los probé y vi que me valían casi todos :)
Tras probármelos todos y valorar el trabajo que tendría con
cada uno me decanté por uno verde que me compró mi madre cuando tenía 14 años.
Aluciné cuando vi que la cremallera me cerraba del todo.
Sólo tuve que sacar un poco del pecho porque me venía justo.
Luego empecé a quitarle volantes porque era muy recargado
y eso ya no se lleva. Quité las mangas, el volante del escote y el de la
cintura. Bajé unos centímetros el escote porque era muy cerrado y le cosí fleco
blanco alrededor

¿Qué os parece?
Menudo cambio, ¿no?
Espero que os haya gustado.
Besitos flamencos.